Cuestionado asesor presidencial Luis Favre provoca discrepancias entre miembros del gobierno

La abrupta renuncia al gobierno del vocero de la Presidencia del Consejo de Ministros, Carlos Tapia, puso en la mira al cuestionado asesor brasileño, Luis Favre. Pero, ¿quién es este personaje? "Luis Favre" es solo un seudónimo. Su verdadero nombre es Felipe Belisario Wermus. De origen argentino-brasilero, llegó al país el 2011 para ser asesor de imagen de Ollanta Humala, cuando este postulaba a la Presidencia de la República en el último proceso electoral. Se le conocía que prestó sus servicios al ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Según un informe de un programa de televisión dominical, Favre ya había pisado el Perú en la década de los ochentas con el objetivo de que Hugo Blanco fuera candidato. Al lado de Humala Tasso, Felipe Belisario Wermus pasó de la asesoría electoral a la consejería presidencial. Dice ser organizado hasta la manía y se describe como un hombre esbelto, de una belleza poco común. Le gusta el tango y se ha casado cinco veces. Su última esposa fue Marta Suplicy, a quien asesoró cuando era candidata a la alcaldía de Sao Paulo (Brasil). La mujer, que había estado casada por 36 años con un respetado senador, se divorció para unirse a Favre. Un sector de congresistas ya demandan al Gobierno que aclaren si el extranjero es funcionario y qué entidad le paga su sueldo.
Opiniones divididas
El presidente del Consejo de Ministros, Salomón Lerner, se pronunció por primera vez sobre los últimos cuestionamientos que han surgido contra el asesor presidencial Luis Favre a raíz del abrupto alejamiento de Carlos Tapia de la PCM y de declaraciones de este. En conferencia de prensa, Lerner Ghitis explicó que Favre, de origen argentino pero con una vida de asesoría política en Brasil, ha prestado sus servicios a Gana Perú desde la campaña presidencial para que la comunicación del presidente Ollanta Humala y de parte de los miembros de su gobierno sea la más acertada posible. “Él no asesora a ministros, él asesora al presidente. Es el presidente el que decide si él continúa asesorándolo o no. Es la potestad del presidente de la República”, insistió el jefe del Gabinete, quien dijo no conocer las condiciones del contrato del consejero cuyo verdadero nombre es Felipe Belisario Wermus. De otro lado, el titular de la PCM aseveró que no se están evaluando cambios ministeriales al finalizar el año; pero recordó que esa decisión también es potestad del presidente. Diversos congresistas exigieron hoy al jefe de Estado, aleje a su ex asesor de campaña y hoy consejero de su entorno, pues un extranjero no puede entrometerse en la política local y, menos, agredir a Carlos Tapia, ex asesor de la Presidencia del Consejo de Ministros. Por considerar que está inmiscuyéndose en los asuntos de la política peruana, el dirigente de Perú Posible Juan Sheput demandó la separación del asesor argentino-brasileño Luis Favre de su cargo en Palacio de Gobierno. Señaló que Favre parece ser una especie de nuevo Vladimiro Montesinos que puede convertir al gobierno y al país en un nuevo polvorín, debido a sus vínculos con compañías mineras y empresas Brasileñas. “A mí me sorprende que las declaraciones del asesor Luis Favre entrometiéndose en la política peruana no sean sancionadas con la expulsión. A mí me sorprende que luego de las declaraciones de Carlos Tapia sobre el coronel Adrián Villafuerte y el capitán Víctor Gómez Rodríguez, el Congreso no inicie una investigación seria”, declaró a La Primera. Sobre la denuncia de Carlos Tapia, quien aseguró haber sido objeto de seguimiento de inteligencia, subrayó que es realmente grave y, de no investigarse, se estaría cometiendo un error como en la década del 90, “cuando ante los indicios de Vladimiro Montesinos, el Congreso no supo reaccionar a tiempo”, dijo. “En la actualidad sí es necesario que la intromisión de este señor (Luis Favre) se investigue de una vez. Y que el señor Favre no debe victimizarse, porque aquí no hay ninguna xenofobia, aquí lo que hay es permisividad, porque a través de su cuenta de Twitter o de lo que sea, él no tiene por qué intervenir en la política peruana, en asuntos internos, tal como lo viene haciendo con total desparpajo”, sentenció. Favre escribió en su cuenta de Twitter, entre otras cosas, las siguientes frases: “Ultraizquierdismo no sirve para ganar elecciones, no sirve para gobernar. ¿Para qué sirve?; Para hacerle el juego a la derecha; ultraizquierdismo: grupos que desconocen el tempo de los acontecimientos o emplean un tono altamente exaltado en su propaganda; ultraizquierdismo se aplica a la forma a grupos que proponen iniciativas que sobreestiman el nivel de militancia; xenofobia é a desconfiança em relação a pessoas estranhas ao meio daquele que as julga ou que vêm de fora do seu país (En portugués); la calumnia y la mentira son lo propio de pusilánimes y traidores; la xenofobia siempre fue la bandera de la extrema derecha.” Tras censurar los epítetos aparentemente dirigidos a Tapia, el vocero de Perú Posible sostuvo que Favre, a la larga, va a perjudicar al gobierno de Ollanta Humala, al promover intereses empresariales de Brasil. “No es saludable para la nación que el señor Luis Favre esté en el entorno palaciego en estos momentos, más aún cuando hay muchos intereses Brasileños de por medio, por ejemplo la hidroeléctrica de Inambari y algunas megaobras de construcción.”, advirtió. De otro lado, Víctor Andrés García Belaunde, de Alianza Parlamentaria, sostiene que “no es sano que los gobiernos sean asesorados por extranjeros. Sobre todo, los que se precian de ser nacionalistas”. Por su parte, el fujimorista Alejandro Aguinaga dijo “También sabemos que no es funcionario público y si es contratado por una empresa debe tener una visa de trabajo”, advirtió. Finalmente la congresista oficialista Rosa Mavila, dijo que Felipe Belisario Wermus, a quien se le conoce como Luis Favre, debe dejar el cargo no solo por sus declaraciones antiizquierdistas, sino porque hay temas referidos a Brasil, que hacen que este personaje no merezca ese estatus.