Los diversos medios de comunicación se encuentran desempeñando en esta controvertida segunda vuelta electoral presidencial, un triste y lamentable papel al realizar unánimemente una campaña para traerse abajo la candidatura del candidato de Gana Perú, Ollanta Humala, con lo cual favorecen obedeciendo a diversos intereses, la candidatura de su contrincante Keiko Fujimori.
Un claro ejemplo de la parcialización de la prensa a favor de la candidatura de Keiko Fujimori, es la organizada por el grupo comunicacional El Comercio, uno de los grupos económicos más poderosos del Perú, quien conjuntamente con los empresarios mineros, estarían pagando unos 800 mil dólares al famoso novelista y periodista, Jaime Bayly, para que profundice la denominada “guerra sucia” contra Ollanta Humala.
En las dos últimas ediciones de su programa grabado en Miami, Bayly se encargó de atacar desde el primer minuto al candidato nacionalista con su supuesta participación en la toma de la comisaría de Andahuaylas, a inicios del año 2005, que intentó derrocar el régimen del entonces presidente Alejandro Toledo.
Los programas de Jaime Bayly serán emitidos hasta el final de la campaña electoral, e incrementará la frecuencia de emisión conforme se vayan acercando la fecha de emisión de los comicios electorales.
Por otro lado, el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa denunció que el gobierno del Presidente Alan García, presuntamente ordenó a los servicios de Inteligencia destruir la campaña del candidato Ollanta Humala.
En su columna de opinión dominical en el diario El Comercio, el escritor sostuvo que los servicios de inteligencia aplicarían un plan, al que denominó “Plan Sábana” con el cual Humala sería atacado a través de “métodos delictuosos, espionaje telefónico, operaciones calumniosas y escandalosas filtradas a la prensa para minar su prestigio y su entorno familiar utilizando mercenarios y provocadores”.
Vargas Llosa dijo que la denuncia “proviene de militares y civiles provenientes del servicio de inteligencia indignados que se los utilice para fines políticos ajenos a su misión específica”.
El destacado novelista señaló que quienes se oponen al candidato izquierdista “son poderosos y, como están asustados que Humala gane y cometa desafueros y horrores de Hugo Chávez en Venezuela, están dispuestos a cualquier cosa con tal de asegurar el triunfo de Fujimori”.
El Premio Nobel también criticó al ultraconservador arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, de quien dijo “parece representar la peor tradición de la Iglesia, la autoritaria y oscurantista”, pues no defendió los derechos humanos de las violaciones que se produjeron en el gobierno de Alberto Fujimori
Según la última encuesta de Ipsos Apoyo, Keiko Fujimori cuenta con el 41 % frente al 39% de Ollanta Humala, mientras que otros dos sondeos favorecen con una mínima ventaja a Humala: Datum lo ubica arriba con 40% contra 39,1%; y la Universidad Católica 40,7% contra 40,5%.
Según Alfredo Torres, director de Ipsos Apoyo, anotó que un sector de indecisos estaría apoyando la candidatura de Fujimori, debido a los fuertes cuestionamientos al plan de gobierno de Humala.
Tanto Humala como Fujimori tienen fuertes resistencias en el electorado, el primero por su propósito de cambiar el rumbo de la economía, y la segunda por su posible vinculación con elementos allegados a la corrupción y a la violación de los derechos humanos en el gobierno de su padre (1990-2000).
“Es muy claro que existe una campaña de demolición contra Humala”, señaló el analista de la Universidad Católica, Luis Benavente.
Benavente citó como un claro ejemplo la presencia del periodista y escritor, Jaime Bayly, como un claro ejemplo de ello, pues aseveró que “está actuando como un sicario que ha sido contratado para traerse abajo la imagen del candidato Ollanta Humala”.
“Bayly no está cumpliendo una labor periodística objetiva, porque si va a dar argumentos negativos contra un candidato, también tendría que dar argumentos contra la otra”, subrayó.
Giovanna Peñaflor, de la encuestadora Imasem sostuvo que “hay un clima de polarización en que la mayoría de los medios han tomado partido por una determinada candidatura, lo que caldea excesivamente el ambiente político”.
No obstante, advirtió que “estos medios tienen más influencia cuando se les percibe como neutrales e imparciales, pero cuando la gente comienza a verlos parcializados, su nivel de influencia puede ser mucho menor. El elector puede comenzar a tomar distancia de lo que digan los medios”.
Peñaflor añadió que los serios cuestionamientos de la prensa al plan de gobierno del humalismo, han generado cierto freno a su candidatura, como la posibilidad que estatice la economía, una idea mal percibida en el Perú.
Benavente y Peñaflor coinciden en que las poco menos de cuatro semanas que aún faltan para el domingo 5 de junio serán cruciales y los candidatos tienen que andarse con cuidado porque cualquier error será perjudicial para ellos.
0 comentarios:
Publicar un comentario