martes, 3 de mayo de 2011
Fuerzas especiales de Estados Unidos mataron en Pakistán a Osama Bin Laden
A pocos meses de cumplirse diez años del atentado contra las Torres Gemelas, ubicadas en pleno centro de la ciudad de Nueva York, sus miles de víctimas pueden por fin descansar en paz. La noche del domingo 1 de mayo, en una sorpresiva conferencia de prensa en la Casa Blanca, el presidente norteamericano Barack Obama, se dirigió a todo el mundo anunciando que una operación elaborada hace muchos años por un equipo especial de las fuerzas especiales estadounidenses y estudiadas al milímetro durante los últimos meses, ha matado al líder de la organización terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden
En un discurso en vivo emitido por las televisoras locales, Obama explicó que un pequeño grupo de efectivos de élite llevó a cabo el operativo en la localidad de Abbottabad a unos 100 kilómetros de Islamabad, capital de Pakistán. En ese lugar se encuentra la principal academia militar del país.
Fuentes militares estadounidenses señalaron que en el ataque también murieron tres hombres y una mujer, incluido un hijo del líder de al-Qaeda. Se aseguró que Bin Laden opuso resistencia armada y que murió de un disparo en la cabeza.
El mandatario dijo que en la acción militar, en la que también participaron fuerzas paquistaníes, no resultó herido ningún militar y que no se produjeron bajas civiles.
Obama reveló que en agosto pasado se le informó de la posible ubicación de Bin Laden: "Era aún incierto y tomo muchos meses coger este hilo de información y desarrollarlo.
"Me reuní varias veces con mi equipo de seguridad nacional mientras recolectábamos más información sobre la posibilidad de que habíamos ubicado a Bin Laden en un complejo dentro de Pakistán.
"Finalmente, la semana pasada llegué a la conclusión de que teníamos suficientes datos de inteligencia para actuar y autoricé la operación para capturar a Osama Bin Laden y llevarlo ante la justicia", indicó el mandatario estadounidense.
El terrorista más buscado por Washington se encontraban en el interior de un complejo de lujo fortificado. La residencia de Abottabad constaba de muros de más de tres metros, alambres de espino y solo dos puertas de entrada. Carecía de ventanas y no tenía ni acceso telefónico ni conexión a Internet. Bin Laden murió de un disparo en la cabeza tras un tiroteo entre las fuerzas de asalto norteamericanas y el grupo que se encontraba con el líder de Al Qaeda. Fuentes estadounidenses citadas por Reuters han informado que el equipo que asaltó la vivienda donde está el líder de Al Qaeda tenía órdenes de matarlo, no capturarlo, aunque otras fuentes han dicho a Al Yazira que el tiroteo se produjo tras la resistencia presentada por Bin Laden.
El Ejército de Estados Unidos dijo que los preparativos para el sepelio del líder de Al Qaeda duraron casi una hora. Su cuerpo fue lavado antes de ser cubierto con una sábana blanca y se tradujeron citas religiosas al árabe por un hablante nativo sobre el cadáver de Bin Laden.
“El entierro de los restos de Bin Laden se hizo en estricta conformidad con los preceptos y prácticas islámicas”, dijo John Brennan, máximo asesor antiterrorista del presidente Barack Obama.
Washington dijo que Bin Laden fue lanzado al mar después de que las fuerzas estadounidenses lo mataran en un complejo cerca de la capital pakistaní, Islamabad, porque esa era la mejor opción, dado el límite de tiempo.
Bajo la tradición islámica, los entierros tienen que realizarse en las 24 horas siguientes a la muerte. Trasladar el cuerpo a otro país podría haber llevado mucho tiempo, dijeron funcionarios.
El cuerpo fue transportado al portaaviones nuclear estadounidense Carl Vinson, que lo llevó a su último lugar de descanso en algún sitio del norte del Mar Arábigo. Los preparativos para el sepelio comenzaron a la 01.10 hora del este de Estados Unidos (0510 GMT) y terminaron 50 minutos después. Su cadáver fue lanzado al mar en uno de los elevadores de la embarcación.
“El cuerpo se colocó en una bolsa con peso. Un oficial militar leyó unas citas religiosas preparadas que fueron traducidas al árabe por un hablante nativo”, dijo el oficial estadounidense. “Después de que se concluyeron las palabras, el cuerpo se colocó en una tabla plana preparada, inclinado, después de lo cual el cadáver entró suavemente en el mar”, agregó.
Alegría en Estados Unidos
El anuncio ha sido acogido con tremenda alegría en Estados Unidos. Manifestaciones de júbilo, gritos de "USA, USA", banderas estadounidenses y bocinas de automóviles pitando en son de celebración se escucharon ni bien terminó el Presidente Obama su discurso ante el país.
Poco antes de las once de la noche locales la emisión en televisión se interrumpió para adelantar que el presidente iba a comparecer con un anuncio de vital importancia relativo a la seguridad nacional. Las especulaciones se desataron y a los pocos minutos algunos medios anunciaban de forma no oficial la muerte del terrorista. Ya en ese momento los estadounidenses comenzaron a salir a la calle. Pronto Washington, Nueva York y las principales ciudades se han llenado de espontáneas muestras de alegría.
La Zona Cero de Manhattan, en la que se erigían las dos torres que derribó Al Qaeda, se ha convertido en uno de los puntos en los que más ciudadanos se han concentrado. Turistas, miembros del cuerpo de bomberos (más de 300 de ellos murieron en las labores de rescate tras los atentados) y neoyorquinos de todo pelaje se aglomeraron ante las cercanas pantallas de Times Square desde que aparecieron los primeros rumores de la noticia. La concentración se hizo multitudinaria después del anuncio.
Reacciones en todo el mundo
El ex presidente de Estados Unidos George W. Bush ha declarado pocos minutos después de la noticia que la muerte de Osama Bin Laden es una "victoria para Estados Unidos". Bush, bajo cuya presidencia se produjeron los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y que en sus memorias declaró que uno de sus mayores pesares ha sido el de no lograr capturar a Bin Laden, "vivo o muerto", emitió a través de su página en Facebook nada más conocerse la noticia, un comunicado en el que dijo que el presidente Barack Obama le informó de la operación. "Esta noche, el presidente Obama me llamó para informarme de que las fuerzas estadounidenses mataron a Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda que atacó Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001", dijo Bush.
Bill Clinton también reaccionó enseguida a la noticia. El ex presidente de Estados Unidos ha asegurado que la muerte de Bin Laden es un momento "profundamente importante" para las personas de todo el mundo que buscan un "futuro común de paz y libertad".
David Cameron, el primer ministro británico, ha asegurado que se trata de "un gran alivio para el mundo". "Bin Laden es responsable de las peores atrocidades terroristas que ha visto el mundo, muchos de los cuales han costado la vida a miles de personas, muchas de ellas británicas", opinó Cameron. En la misma línea, el primer ministro israelí, Benjamin Netahyahu, ha declarado que la muerte de Bin Laden es "un triunfo atronador para las naciones democráticas que combaten el terrorismo".
Las reacciones que la muerte de este personaje puede provocar en el mundo son impredecibles. Por si acaso, el presidente norteamericano insistió en que Bin Laden no era un líder musulmán y en que Estados Unidos no está en guerra contra esa confesión religiosa. "Dada la incertidumbre y la volatilidad de la actual situación", asegura el Departamento de Estado, "urgimos a los ciudadanos estadounidenses en áreas donde estos acontecimientos pueden causar violencia antiestadounidense a limitar sus viajes fuera de sus casas y hoteles y a evitar concentraciones y demostraciones masivas". Por lo pronto, el Gobierno norteamericano puso en estado de alerta a todas sus embajadas ante el riesgo de que sean blancos de posibles represalias.
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