miércoles, 16 de marzo de 2011

Crisis en España: La esperanza de encontrar la luz al final del túnel


La ilusión de superar la crisis económica se va diluyendo. Ya van a ser tres años, y muchos españoles ven con escepticismo alguna salida a la grave crisis económica que enfrenta su país y más aun, a la incapacidad de sus gobernantes cuyas medidas y reformas adoptadas para paliar la crisis no han tenido el efecto suficiente.

La crisis española acaba con el sueño de muchos migrantes
“La idea era quedarnos aquí, traer a nuestros niños y conseguir los documentos porque aquí se vive mejor”, pero “me han planteado el retorno y he dicho que sí”: la paraguaya Magaly Báez es una de los muchos inmigrantes a quienes la crisis ha forzado a renunciar a su proyecto vital en España.
Esta madre de 26 años que perdió su empleo hace unos meses, al igual que su marido, se ha visto obligada a acudir desde hace unas semanas a un comedor de inmigrantes tras haberse quedado sin recursos.

"¡Al principio me daba hasta vergüenza!", confiesa, turbada, esta paraguaya de 26 años cargada de bolsas de plástico con fiambreras en las que se lleva el almuerzo y la cena del día para dos y la comida para su bebé de 9 meses.

Para ellos "la ayuda es súper importante", confiesa. "Si no fuera por eso, ¡quién sabe si estaríamos comiendo!", se angustia la joven, que llegó a España hace casi tres años sin papeles con el objetivo de traer más tarde a sus otros tres hijos e instalarse en el país, y a quien la crisis ha obligado a desistir.

Mientras espera a que la Cruz Roja inicie los trámites para ayudarles a retornar pagándoles los billetes de avión, a través de un plan gubernamental para inmigrantes ilegales en situación límite, vive de dinero prestado, trabaja tres horas por semana limpiando y hace de canguro (niñera) en apartamento, que comparte con compatriotas.

El desempleo ha obligado a muchos inmigrantes a pedir ayuda básica y en el único comedor para ellos abierto por la Comunidad de Madrid, éstos han pasado "de 500 a más de 600" al día, frente a los 300 de antes de la crisis, según su director, Javier Hernández.

"El retorno, todavía no", dice por su parte el boliviano Germán Cuéllar, camarero de 44 años, sin papeles y sin trabajo desde hace un año y medio. Del comedor se lleva la comida para él, su esposa y dos hijos de 17 y 3 años.

"Lucharemos hasta el final y si hay que retornar, lo haremos, pero como nuestros hijos están estudiando, no queremos cortarles el estudio", defiende, sin perder la esperanza en obtener el permiso de residencia y poder "trabajar en alguna provincia fuera de Madrid".

Aunque la economía española ha salido de la recesión, la crisis sigue afectando duramente a los inmigrantes en un país de 47 millones de habitantes en que 12,2% son extranjeros (5,7 millones). Un 26,6% de éstos son latinoamericanos (1,45 millones), la mayor comunidad no europea, según cifras oficiales.

La mayoría llegaron en los últimos 15 años animados por un crecimiento económico a veces superior a la media de la Unión Europea, al que contribuyó el 'boom' de la construcción, y España es hoy uno de los países europeos con más inmigración, aunque con la crisis el gobierno asegura que las llegadas han caído drásticamente.

La recesión disparó el desempleo en España desde el 8% de la población activa a cerca del 20% (más de 4 millones), pero entre los inmigrantes es un 10% mayor y ronda el 30% (más de un millón de personas) desde hace dos años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El ecuatoriano César Lezcano, de 40 años, que perdió su empleo en una panificadora de Alcalá de Henares (cerca de Madrid) a mediados de noviembre, no ha dudado en acogerse al otro plan que ofrece el gobierno español a los inmigrantes legales en paro para retornar, cobrando en dos partes el subsidio que les corresponde por desempleo.

"No lo pensé mucho", "cada día uno va viendo a amigos que no encuentran trabajo" y "yo quería aprovechar lo poco que tenía", explica.

Ha cobrado el 40% del subsidio (3.500 euros) y los 5.000 restantes los recibirá en Quito. Con el dinero quiere "comprar un pequeño negocio", como un locutorio telefónico.

Después de tres años en España se va con una sensación agridulce, "con una pequeña desilusión", ya que ha tenido que renunciar a su sueño de ahorrar en España para hacerse una casa en su país.

2011: Año de la verdad para la economía española
Derrotar a la crisis económica es difícil, pero no es imposible. Con el esfuerzo de todos, España debe, y puede, demostrar ante la comunidad internacional que tiene futuro y se merece volver al lugar que le corresponde en la primera liga de los países desarrollados.
Así lo creen los líderes empresariales españoles. Más de medio centenar de presidentes y primeros ejecutivos de las mayores empresas y entidades financieras; representantes de las patronales sectoriales, y economistas y juristas de primera línea ofrecen su visión de los retos a los que se enfrenta el país en este 2011, un año que, si bien será complejo, es decisivo para enfilar la salida de la crisis y para recobrar la confianza de los mercados.
Aunque las recetas son variadas, hay varios denominadores comunes. Se necesita el esfuerzo de todos los agentes, cada uno en su papel: los políticos, los empresarios, los trabajadores, los usuarios, las asociaciones sectoriales, las patronales... Algunos empresarios abogan no ya por un Pacto de Estado, sino por un gran Pacto Social a todos los niveles.
Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural Fenosa: “Se necesita un gran pacto social”
El año 2010 ha sido el ejercicio de la confusión, el pesimismo y las reformas convulsas y a salto de mata. Pero el 2011 se merece empezar, al menos, con un actitud positiva. Porque puede ser el año del inicio de la recuperación. Pero que nadie tire cohetes antes de tiempo. Será un año exigente, en el que habrá que rematar –y hacerlo pronto y bien– las reformas emprendidas en sectores claves como el de energía o el de las cajas de ahorros.
Además habrá que abordar, de forma decidida y valiente temas tabú como la reforma de las pensiones, y asuntos espinosos como el gasto de las Administraciones central y autonómica. Queda mucho camino por delante. De una crisis lenta y larga no se sale rápidamente. Habrá momentos de desesperación y derrotismo. Según algunas previsiones, el 2011 estará marcado por un crecimiento débil del Producto Bruto Interno (PBI) que, probablemente, no superará el 1%.
Borja Prado Eulate, presidente de Endesa:
"Todavía hay demasiadas incertidumbres
.
Sin duda, salvo imprevistos que no se pueden descartar, estamos enfilando la salida de la crisis. Como no sé lo que va a ocurrir, le digo lo que creo que debería ocurrir, pues en España tenemos todavía tareas muy complicadas para no perder el tren de la recuperación. Lo primero sería dar confianza a los mercados que nos están complicando la vida".
Guillermo Ansaldo, presidente de Telefónica España:
"Somos optimistas en el medio plazo, confiamos en que las medidas que están tomando todos los agentes económicos nos devolverán a la senda del crecimiento".
El aumento en precios de servicios como la luz, el gas, el transporte, la eliminación de prestaciones y la falta de empleo podría generar en 2011 una crisis de empobrecimiento social en España, advirtió hoy el diario ABC, uno de los más importantes de España.
En un editorial, el influyente diario expuso que se trata del verdadero efecto social de la crisis económica que desde hace más de dos años se deja sentir en este país, que tiene la tasa más alta de desempleo en la Unión Europea (UE).
Enumeró algunos de los aumentos que afectan a la economía familiar, como el Impuesto al Valor Añadido (IVA), la luz, el gas, el transporte, la eliminación de deducciones por impuesto de la renta, del estímulo por nacimiento de bebés, mayores prestaciones a desempleados entre otros.
Expuso que sin perspectiva de que los desempleados tengan empleo y de que lo conserven quienes lo tienen, el 2011 va a ser dramático para amplios sectores de la sociedad española cuya subsistencia diaria pende del débil hilo de una nómina precaria o de una ayuda pública.
Hablamos de un proceso de pauperización social que quiebra el avance económico sostenido de España en los treinta últimos años. Así cerrará José Luis Rodríguez Zapatero su paso por el gobierno, aseguró.
ABC indicó que el impacto de la crisis en el nivel de vida de la sociedad española es desproporcionadamente negativo en comparación con otros países con los que competía en el. No vale ahora compararse con Grecia, cuando hasta hace poco Rodríguez Zapatero anunciaba que habíamos adelantado a Italia en renta por ciudadano. Cada día hay más españoles en la pobreza.

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