Tras llegar al Cañón del Colca, la joven Rosario Ponce abandonó la diligencia judicial que tenía programada la reconstrucción total de los hechos ocurridos durante el mes de abril cuando desapareció Ciro Castillo, ahora la familia del estudiante se siente burlada, mientras que la población mostró su indignación por el comportamiento de Rosario.
Tras su accidentado regreso a Lima, luego de la frustrada reconstrucción en el Colca, Rosario Ponce reiteró que tanto ella como su familia habían ido de buena voluntad y, si regresaron, fue por razones de seguridad, ya que el camino era demasiado peligroso.
“Nosotros hemos ido a la montaña de buena voluntad, porque no había obligación de ir a la montaña. Nosotros decidimos ir porque quisimos ir. El problema es que no había garantías por si nos pasaba algo a alguno de nosotros”, dijo en declaraciones reproducidas por “América Televisión”.
“Nosotros habíamos llevado comida suficiente para cinco días y la mayoría de periodistas ha visto que hemos llevado nuestro equipaje que era grande, o sea no hemos ido a caminar”, agregó.
Al preguntarle si volvería al Colca a retomar la diligencia, la joven se negó a contestar. Sin embargo, su abogado, Miguel Cabrera, indicó que sí lo haría “de ser necesario y de existir una citación que corresponda y se pueda ir”.
“A mí no me gusta el pollo a la brasa”
Por otro lado, respecto a los mensajes enviados a la cuenta de Facebook de Ciro Castillo Rojo, en donde le dice para ir a comer pollo a la brasa cuando aparezca, la joven aseguró que no le gusta ese plato.
“Mire señorita yo le voy a decir algo bien concreto. A mí no me gusta el pollo a la brasa y toda mi familia sabe que yo no como pollo”, refirió.
Inmediatamente, su abogado salió en su defensa y reconoció que Rosario había escrito un mensaje, pero los restantes no habían sido redactados por ella.
“Ella escribió un mensaje, sí, en el mes de junio, la fecha precisa no la tengo; de ahí han aparecido tres o cuatro mensajes que no ha escrito ella. Lo que se haya dicho o dejado de decir en esos mensajes no es responsabilidad de ella. Fácil es ingresar o hackear esos correos y meterse y mañana va a aparecer ‘reconozco tal o cual cosa’”.
Por otro lado, la madre de Rosario Ponce, María del Carmen López, señaló que la socorrista de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), María Teresa Pilco, quien participó en el rescate de la joven el pasado 13 de abril, habría cambiado su versión en la declaración que dio a la fiscalía hace unas semanas.
Y es que según se dio a conocer, la brigadista manifestó que la universitaria le dijo al ser encontrada: “Sé dónde está Ciro, tiene un brazo y una pierna fracturados, yo puedo dirigirte hasta donde está él”.
Dicha confesión no volvió a ser repetida sino hasta varios días después, cuando López se comunicó con Pilco e insistió en que su hija podía indicar dónde estaba Ciro y que se hallaba mal herido. Sin embargo, por alguna razón que hasta el momento se desconoce, esta versión fue cambiada por la joven, quien aseguró que la última vez que vio a Ciro fue en la madrugada del 5 de abril, cuando ambos llevaban cuatro días perdidos.
Niega los hechos
Al ser consultada por este Diario sobre este hecho, la madre de Rosario dijo que la socorrista le envió un correo electrónico a su hija a principios de julio para contarle cómo se había producido el rescate. En este, Pilco no menciona en ningún momento que Rosario había dicho que Ciro estaba herido y dijo desconocer por qué a Rosario le contó una historia y a la fiscalía otra.
En el interrogatorio del último lunes, el fiscal Jean Frank Zegarra le preguntó a la joven: “¿Usted le dijo a la señorita María Teresa Pilco, de Bomberos Unidos Sin Fronteras, que sabía dónde estaba Ciro y que estaba con el brazo y una pierna fracturados?”. Rosario se puso nerviosa y, por unos segundos, no supo qué responder. “Esa es su versión (de la bombera). Yo no recuerdo haber dicho eso”, manifestó.
Por lo pronto, según se dio a conocer, el fiscal Zegarra pediría el levantamiento del secreto de las comunicaciones de la madre de Rosario con el objetivo de corroborar las declaraciones que dio Pilco, una vez que concluyan las diligencias en el valle del Colca.
Viajes con Ciro eran alegres y felices
Por otro lado, el padre de Rosario, Eduardo Ponce, indicó hoy que ellos la acompañaron a la diligencia porque las circunstancias eran distintas de cuando ella había viajado sola con Ciro.
“Las condiciones son muy distintas. Cuando ella viajaba con Ciro, viajaba tranquilamente, no había ningún problema, era un viaje alegre y feliz. En estas circunstancias desgraciadamente no es así. Es por otro motivo que se ha viajado”.
“Los únicos familiares que la hemos acompañado éramos su mamá y yo. Pero en la otra parte ha estado el hermano de Ciro que es adicional, han estado los topos de México que también son adicionales porque no son parte del juicio y demás familiares”, se defendió.
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